Page 31 - Flagelo2023
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decidió, en el intervalo de tiempo que no estaba
prevista la lluvia, dar comienzo a una serie de actos
en honor a nuestra Magna Procesión y Cofradía.
Dichos actos consistirían en sacar a la puer-
ta de Santa María y mostrar a la ciudad de Cartage-
na al titular de nuestra cofradía y a nuestra madre
California, el Santísimo Cristo del Prendimiento y la
Virgen del Primer Dolor, respectivamente.
Además, hasta que comenzara dicho acto,
se dejarían las puertas del templo abiertas para que
todos los fieles que así lo quisieran, pudieran acu-
dir a disfrutar del patrimonio que debería estar re-
corriendo las calles de Cartagena y, de esta forma
poder paliar un poco los sentimientos de miles de
cartageneros, que no dudaron en acudir a dicha cita.
La iglesia estaba repleta de cartageneros y turistas
que decidieron vivir ese tan duro momento en com-
pañía de sus hermanos cofrades y poder, ante el ca-
lor de sus compañeros, afrontar que por tercer año
consecutivo, la Magna Procesión del Prendimiento
tendría que volver a verse suspendida.
En aquella iglesia, los sentimientos estaban
a flor de piel. Girabas la cabeza hacia un lado y veías
a miles de personas entre lágrimas. Girabas la cabe-
za hacia el lado contrario y veías a miles de personas
entre besos y abrazos para intentar consolar el duro
golpe que la lluvia acababa de asestar sin ningún
tipo de remordimiento.
Tras esto, se cerraron las puertas del templo
para preparar las imágenes que iban a salir a despe-
dirse de los cartageneros.
Tal y como se había acordado, el trono e
imagen del titular estaba esperando a un lado de la
calle del aire a la Virgen del Primer Dolor, cuyo tro-
no deslumbró a la ciudad de Cartagena al encender-
se todas las luces con su tradicional “machetazo”.
Aproximadamente media hora fue el tiem-
po que transcurrió desde que el titular aparecía por
el dintel de Santa María hasta que la Virgen decía
su último adiós. En aquel intervalo, todos los que
asistieron tuvieron la oportunidad de disfrutar de Foto: Inés Baleriola
dos saetas, una a cada imagen; de recitar varias ora- Virgen, perteneciente al Regimiento de Artillería
ciones; de tener presente al piquete escolta de la
Antiaérea n°73; y de poder mostrar respeto, admi-
ración y sentimiento a nuestra cofradía mediante
“vivas”, aplausos y nuestra gran Salve a la Virgen
del Primer Dolor. 31
Una vez finalizado el acto y cerradas las
puertas de la Iglesia, quedaba en duda si la predic-
ción del meteorólogo era correcta, y así fué. Cayó una
gran lluvia que hubiera destrozado sin lugar a dudas
gran parte de nuestro tan preciado patrimonio, así
que, aunque con gran desconsuelo para los cartage-
neros, se tomó una decisión dolorosamente acertada.
Jóvenes Penitentes de La Flagelación