Page 37 - ElFlagelo2020
P. 37
Un nuevo enfoque sobre la
recuperación del Paso de la
Santa Cena en el seno de la
Cofradía del Prendimiento de
Cartagena II (1935-1940)
En esta segunda parte del artículo publica-
do el año pasado en las páginas de esta revista plan-
teaba una doble hipótesis que demostraba como la
recuperación del Paso de la Santa Cena se debía de
circunscribir al año 1930 y no a 1934 como se había
defendido por la historiografía existente, al igual
que estaba comúnmente aceptado por todo el mun-
do que en esa fecha de 1934 fue cuando se daba por
finalizado la participación del trono de Santiago en
la procesión de Miércoles Santo, hecho que no ocu-
rriría tal y como quedó demostrado hasta después
de la Semana Santa del año 1935.
Y quiero continuar mi relato precisamente
a la finalización de esa Semana Santa de 1935 cuan-
do se reunieron los Californios en «Villa Pilatos»
para celebrar una comida de confraternización por
el éxito alcanzado en la procesión de Miércoles San-
to. Esta celebración era una costumbre de todos los 1. Alberto Duelo Gimet. Mayordomo Californio
años y contaba con los nombres más destacados de
la hermandad encabezados, como no podía ser de frente además de la elaboración del Sudario, hacho-
otra manera por su Hermano Mayor D. José Duelo. tes, de los trajes de capirotes en raso y de un nuevo
Al finalizar el banquete el cronista que nos hace lle- trono, ya que el que tenían no se encontraba en las
gar la noticia, la finaliza con una frase que resume la condiciones óptimas para poder desfilar de nuevo.
ilusión que se tenía por recuperar definitivamente el Esto que sería común a cualquier trono que quisiera
grupo de la Cena. «Y después de comer, se pensó en LA salir en una situación parecida, en el que nos ocupa
CENA» Tanto es así que días más tarde se celebró además se ve complicado con la necesidad de contar
1
un Cabildo el sábado 25 de mayo. Allí se tomó de- con un gran número de detalles de los que carece
finitivamente la decisión de poner en marcha todo cualquier otro. Me refiero sin duda a todo aquello
aquello que fuese necesario para que el trono de la que llevaría la mesa, como la realización de un man-
Cena volviera a ser procesionado por las calles de la tel o de la vajilla, además de todos los alimentos que
ciudad. Y la Cofradía California debía partir de cero, conformaban la decoración de la mesa durante la
si exceptuamos, como todo el mundo conoce que se procesión y que según costumbre de principios del
tenían las imágenes que en aquellos años pensaban siglo XX antes de que dejara de salir, después de la 37
que estaban realizadas por Francisco Salzillo y Al- procesión se regalaban «... al Asilo de Ancianos, para
caraz, aunque hoy día conocemos que ese grupo, su consumición» 3
gracias al estudio realizado por Andrés Hernández
Martínez se debe a la gubia de un escultor llamado Lo primero que se necesitaba era una im-
Antonio Riudavest. La empresa que acometían los portante financiación para cubrir los numerosos
2
miembros de la cofradía era de una entidad impor- gastos que se presumían. En ese sentido, terminado
tante, ya que se trataba del grupo más numeroso de el Cabildo, por parte de un conciliario del que no
cuantos salían en Semana Santa en las dos cofradías ha trascendido su identidad, se propuso iniciar una
existentes, además de no contar con prácticamen- suscripción voluntaria para hacer frente a los prime-
te ningún enser de procesión. Tuvieron que hacer ros gastos de la Cena. La idea además de contar con