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«... de la serie de reformas que proyectan los Ca-
2. Anuncio en la prensa de la Rifa California. 1936.
el apoyo de los presentes se concretó en el compro-
miso de colaboración real, llegando a tener «... varias
listas cubiertas de donantes.» 4
En muy pocas ocasiones tenemos la suerte,
los que intentamos recuperar algo de la historia de
nuestra Semana Santa, de contar con una entrevis-
ta con el máximo responsable encargado por la Co-
fradía de llevar a cabo un proyecto. En este caso la
entrevista tuvo lugar en la sede de la Cofradía Ca-
lifornia de la calle del Aire. Aunque en un inicio a
quien se pretendía entrevistar era al Hermano Ma-
yor D. José Duelo Gimet, con el fin de comentar las
novedades que iba a realizar la Cofradía. Pero éste,
de pronto le presenta a la persona responsable del
proyecto, que no es otro que su propio hermano, D.
Alberto Duelo Gimet. Además del indudable valor
que se puede apreciar en una primera lectura, nos
ayuda a conocer más de cerca como era el entrevis-
tado, que va más allá de lo estrictamente histórico
para aproximarnos a detalles que como he mencio-
nado con anterioridad nos lleva a descubrir aspectos
muy desconocidos de los responsables en aquellos
momentos de la Cofradía California. Quiero respe-
tar al máximo posible el documento con el fin de
trasladarles el ambiente que se respiraba en la sede
california en aquel mes de junio de 1935.
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lifornios para sus incomparables procesiones de
Semana Santa, hemos visitado a los entusiastas
cofrades validos de la amistad que nos une con el
«Mussolini» de la Cofradía y, gracias a su gran-
dioso valimiento, pudimos entrevistarnos con el
Hermano Mayor, quien nos ha recibido con la
amabilidad que tanto le distingue.
Después de exponerle el objeto de nuestra visita,
nos dice que efectivamente, son grandes y valio-
sas las reformas que piensan introducirse en el
año próximo, para las que se está ya trabajando
hace más de dos meses con un empeño decidido.
Los granaderos, nos dice el Hermano Mayor,
lucirán nuevos uniformes y en la Samaritana a
más de las innovaciones del tercio de penitentes
se estrenará un magnífico sudario de terciopelo
bordado en oro, que ha de llamar seguramente
la atención del público y como del asunto de la
Cena está encargado al Mayordomo del Trono,
les voy a presentar a Vds. para que les informe
debidamente.
Y así fue, entramos en la Sala de Cabildos que
más bien parece una estafeta de Correos y so-
mos presentados a un señor con gafas negras y
pelo nevado, que en vez de procesionista tiene
el aspecto de un alto empleado de Comunicacio-
nes, debido a las órdenes que le oímos dar en la
distribución de un reparto de cartas, cuyos volu-
minosos montones se distribuyen en diferentes
callejeros.
Dicho señor a quien somos presentados es don
Alberto Duelo; nos recibe mirándonos por enci-
ma de las gafas, al parecer con recelo, pero en-
terado de nuestro interés cambia su aspecto de
extrañeza y entablamos el siguiente diálogo, en
cuyo afable léxico, nos apercibimos de su clásico
cartagenerismo.
¿…?
La «Agrupasión de la Sena» se compone de un
número ilimitado de hermanos, pero el «tersio»
de capirotes solo lo forman 36 penitentes, los