Page 63 - El Cristo de la Flagelacion en la Historia de Cartagena - WEB
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Con Luis Ruipérez se inició un nuevo tiempo y por su biografía personal y su
trayectoria cofrade ha dejado una profunda huella. Nacido en Cartagena el 7 de abril
de 1950, Luis fue abogado, concejal y profesor en distintas instituciones como la
Universidad de Murcia, la UNED o la Escuela de Práctica Jurídica de Cartagena. Formó
parte como Diputado 2º en la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de
Cartagena, fue Decano del Colegio de Abogados de Cartagena y vicepresidente de la
Comisión de Asistencia Jurídica Gratuita del Consejo General de la Abogacía Española.
Obtuvo también la Cruz al Mérito Policial con distintivo blanco; la Cruz Distinguida de
Primera Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort y la Gran Cruz al Mérito en
el Servicio de la Abogacía.
En el ámbito político, Ruipérez, fue segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento
de Cartagena, en la primera legislatura democrática de 1979 a 1983 y concejal
de Patrimonio, Deportes y presidente de la Comisión Informativa de Sanidad en
dicha legislatura. Posteriormente, fue presidente del Partido Cantonal desde 1983
hasta 1986, cuando formó parte de la oposición repitiendo como concejal. Tanto
él como sus hermanos Paco y Antonio (reconocido político y profesor) son parte
de una familia muy reconocida tanto en el mundo cofrade y empresarial como por
su humanismo.
Como hermano de la Cofradía California y presidente del Santísimo Cristo de la
Flagelación, Luis ejerció un papel crucial al participar en la redacción de los estatutos
de los Californios por encargo del Obispado. Él se definía de las dos formas, cartagenero
hasta la médula y californio de la Agrupación de La Flagelación. Falleció el 30 de
julio de 2011 tras una valiente lucha contra la enfermedad, dejando en la sociedad
cartagenera actual un vacío difícil de llenar. En el año 2019 se inauguró una plaza en
su honor junto al nuevo Palacio de Deportes, siguiendo su hermano Paco y toda su
familia vinculados estrechamente a la Agrupación hasta el día de hoy.
En aquellos primeros años 90 de crisis económica y reconversión en Cartagena Luis
gestionó con eficiencia el día a día de la Agrupación: se encargó a la fábrica de acción
social Prolam los nuevos hachotes, compuestos por una reproducción de la figura del
Cristo en metal plateado, con una cúpula rematada por el escudo.
El varal se renovó también, dándole al nuevo diseño forma de columna salomónica,
imitando las que sujetaban la cúpula. En el trono se realizó un pequeño ajuste,
eliminándose las ánforas de plata de las esquinas, que fueron sustituidas por motivos
florales de clara reminiscencia Modernista. Todo ello se describía en el primer
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