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Como hemos comentado, otra pretensión que también se pidió un diseño a Francisco de Paula
del nuevo hermano mayor y de su equipo directivo Oliver. No tenemos constancia de si obedeciendo al
era dotar de un nuevo trono al Prendimiento para el diseño del arquitecto o al del artífice al que se pidió
que se le había pedido un “estudio” a Francisco de presupuesto, a primeros de abril de 1891 llegaron
Paula Oliver. Poco sabemos de la ejecución material a Cartagena procedentes de París, tal y como se re-
del mismo, si se trató de una reforma del existente o cogía en el diario ‘El Defensor de Cartagena’, “los
una obra de nueva creación. Lo que sí que podemos modelos pedidos por los californios para ofrecer en
asegurar es que se hizo realidad ya que en una cró- su procesión del próximo año un tercio de armados
nica sobre las procesiones de aquel año aparecido en completamente nuevo, característico y lujoso”. Para
la revista local “El Álbum” se hacía constar que “el poder llevar a buen término el proyecto hubo un
trono era nuevo y de mucho efecto”. Sabemos tam- problema, y no pequeño, que era el de su elevado
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bién que contó con una novedad entonces importan- coste, aunque en la noticia aparecida se era bastan-
te, como fue la incorporación de la electricidad a su te optimista respecto al resultado final, asegurán-
iluminación, ya que conocemos que estaba previsto dose que “las dificultades, que consisten sólo en la
que “un foco de luz eléctrica, instalado convenien- cuestión del dinero, se vencerán de fijo. Tendremos
temente en el trono”, lo iluminara. La posibilidad corridas de toros, conciertos, rifas y suscripciones,
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de que realmente no se tratara de un trono nuevo y cuanto sea dable para conseguir las cuarenta mil
y sí de la reforma del existente queda plasmada en pesetas necesarias, precio pedido por el industrial
una noticia fechada en noviembre de 1890 y en la consultado, que es el ‘fournisseur’ [proveedor] de
que se hacía constar que “hoy han sido colocados en la Gran Ópera de París”. No sabemos hasta que
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la capilla del Prendimiento, de Santa María, cuatro punto pudo influir en la decisión de los cofrades del
tronos de los que constituyen la procesión de los ca- Prendimiento a la hora de contactar con París el he-
lifornios con objeto de comenzar la reforma que en cho de que cinco años antes, en 1886, había sido
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todos ellos ha de llevarse a cabo”. 27 allí donde habían adquirido sus nuevos vestuarios
los Armados de la Cofradía del Cristo de la Sangre
Otra iniciativa acometida fue la de proceder de Murcia -eso sí, con un coste bastante inferior al
a la restauración del conjunto imaginero, mayori- presuntamente inflado que se daba en la prensa car-
tariamente obra de Salzillo, que formaba parte del tagenera-, lo que sí sabemos es que esta intención de
cortejo pasionario del Miércoles Santo. La labor le hacer el nuevo vestuario en París no llegó a pasar de
fue conferida, sin que conozcamos los motivos que deseo a realidad.
llevó a tal elección, al escultor murciano Leoncio Ba-
glietto, quien para llevarla a cabo se desplazo el 28 Diego Ortiz Martínez
de febrero de 1891 a nuestra ciudad, en la que sería
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una de sus últimas labores profesionales, ya que fa- 25 LACÁRCEL, B.: “Crónica”. El Álbum nº 3 (1-IV-1891) pp. 18-19
llecería ese mismo año. 26 La Paz de Murcia 15-III-1891
27 El Eco de Cartagena 25-XI-1890
Lo que no llegaría a convertirse en realidad 28 Las Provincias de Levante 28-II-1891
dentro del ambicioso proyecto de renovación y me- 29 RODRÍGUEZ CÁNOVAS, J.: “Cartagena en 1891. Día 1 y 2 de
abril”. El Noticiero 2-IV-1956
jora emprendida en este primer año de mandato de 30 El Eco de Cartagena 19-X-1885 y DÍAZ CASSOU, P.: Pasionaria
Ricardo Spottorno fue el nuevo vestuario para los murciana. La Cuaresma y la Semana Santa en Murcia. Edición facsí-
soldados romanos, para el que ya hemos comentado mil de la edición de Madrid 1897 y addenda de 1898. Academia
Alfonso X el Sabio. Murcia 1980 p. 261

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