Page 108 - El Cristo de la Flagelacion en la Historia de Cartagena - WEB
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Compuso quince marchas originales y realizó ocho arreglos especiales de otras clásicas,
                              entre ellos el Ángelus, de Massenet; Juana de Arco, de Gounod; Coro de Peregrinos, de
                              Wagner; Homenaje a Mendelsson; Adagio, de Albinoni; Sinfonía del Nuevo Mundo, de
                              Dvorak; Jesucristo Superstar; y Canto a la alegría, de Beethoven.


                                 Su primera marcha lenta fue Homenaje a la Virgen California, estrenada en el año 1944;
                              y son también suyas las composiciones Cristo de los Mineros, Discípulo amado, La Lanzada,
                              Motetes, Cánticos, Jesús de Medinacelli, La Piedad, Coronación de espinas, Las Santas
                              Mujeres, La Verónica, María Magdalena, La Santa y Vera Cruz, El Sepulcro Vacío, Jesús con
                              los niños y El Cristo de la Misericordia, dejando inacabada la de La Virgen del Amor Hermoso.


                                 Por tanto, la presencia del maestro Torres Escribano de la mano de Balbino en las
                              procesiones cartageneras es indiscutible, siendo ambos los renovadores de una estética
                              pasional que tuvo en música sus antecedentes en las inolvidables piezas pasionales de
                              Jerónimo Oliver, Roig, Pérez Monllor, Eduardo Lázaro, Cebrián, Berná, Hernández, Texidor,
                              Pagán, Gregorio García Segura y otros muchos compositores que también dejaron muestra
                              indeleble en la música de nuestros desfiles de Semana Santa.


                                 De lo mucho y bueno que la colaboración de ambos ha dejado para la Semana Santa
                              el mayor fruto sin duda es la citada pieza que se compuso para celebrar los 50 años de La
                              Flagelación, necesario complemento a la marcha Cristo de la Sangre, que fue compuesta
                              por el maestro Emilio Cebrián Ruiz, quien comenzó su andadura musical en la Academia de
                              Infantería de Toledo y poco a poco se convirtió en un músico de prestigio, llegando a dirigir
                              diversas bandas, orquestas y coros; demostrando su talento innato para la música. Cebrián
                              fue nombrado director de la Banda Municipal de Jaén, a la que llevó a ser de las mejores del
                              panorama nacional. Además de gran diversidad de pasodobles y obras para banda, Cebrián
                              compuso 5 marchas procesionales, cada una de ellas de una calidad magnífica, de un estilo
                              austero, guardando siempre la línea y el esquema clásico de tales piezas.


                                 La tercera marcha de la Agrupación, Evangelista, fue compuesta por Jose Velez, músico
                              que fue director de la Asociación Banda de Música de Calasparra y la Agrupación Musical
                              Santa Cecilia de Abarán.


                                 Por toda esta contribución al panorama estético de la Semana Santa, por su presencia
                              inimitable en la Cofradía California, por su aportación humana al acompañamiento musical
                              y a la decoración de tronos, la figura de Balbino De la Cerra merece un recuerdo especial en
                              estas cuartillas dedicadas al estudio de la Agrupación del Cristo de la Flagelación, entrando
                              con líneas de oro en esta modesta historia de su 75 Aniversario.





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