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Foto: Natalio Ruiz

Dejando aparte estos emocionados comen- la banda de Rojales, que fue contratada por el histó-
tarios, diremos que aquellos primeros años de la rico secretario (hasta su muerte en 1965) José Gómez
Agrupación están marcados por un modelo estético de Mercado. Fueron los años de relanzamiento de la
en el que se pone un especial énfasis barroco en el Agrupación, los protagonizados por Juan Para, Juan
descarnado dolor de Cristo, cuyas heridas mancilla- Bernabéu, Salvador Sánchez, Carlos Sidjestrom,
das son las de una ciudad deprimida por años difí- Francisco Roca, Pedro González y un nutrido grupo
ciles, que va poco a poco remontando el vuelo en los de entusiastas californios, en su mayoría miembros
años 60, momento de renovación estética: la Semana de la pequeña burguesía, pasando de los 29 peniten-
Santa, en plena efervescencia conciliar, gana colori- tes de la fundación a ser 44 en 1966.
do y la Agrupación prestancia coincidiendo con los
años de mandato de Juan Alessón López como Ma- El ideal católico se renovó mucho en aquel
yordomo Principal de la Cofradía California y Faus- tiempo, siendo calificados por el célebre articulista
to Peragón Pérez como presidente del Cristo de la Luis Linares de luchadores en pro de un ideal, de
Flagelación, hombre amable y de trato cercano, que un mundo mejor desde la gestión de lo más próxi-
sustituyó en el cargo a Dionisio Martínez. Tuvo la mo, luchadores desde la penitencia, la oración y en
suerte de que les tocase la lotería en 1966, por lo que la vida cotidiana, dirigiéndose a ellos de esta for-
se invirtió toda una fortuna, 300000 pesetas, en el ma:
ornato del trono, siendo ensanchada la base, incre-
mentada con apliques y florones de plata, que vinie- …me consta que hacéis todo lo que está en vues-
ron a poder remediar un problema técnico: la peana tra mano para que ese Cristo Flagelado reciba en la noche
era muy estrecha y el Cristo quedaba muy pegado del Miércoles Santo el consuelo de vuestras oraciones, que
a los faroles que le servían de cartelaje. La musica- mitigarán en parte su dolor, y elevándose engarzadas en
lidad de aquellos años, la nueva estética sesentera y una sola plegaria, llegarán al infinito suplicantes, implo-
levantina la ponía, desde el comienzo de la década rando el perdón y la bendición eterna.

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