Page 42 - El Cristo de la Flagelacion en la Historia de Cartagena - WEB
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La Semana Santa se consolida
La aparición en escena de la nueva agrupación marca sin duda en la Semana Santa
cartagenera un punto de inflexión positivo, llegándose a alcanzar una coyuntura en la
que se recuperó, si no la calidad escultórica, si una interesante calidad global y, lo más
importante, el sello de originalidad y marcialidad que siempre había tenido. Podemos
decir, pues, que a finales de los años 40 las agrupaciones californias presentaban un
futuro despejado. El médico, historiador y cronista que fue de la Flagelación, Ángel
Julio Huertas Amorós, relaciona este paso adelante en el caso de la que nos ocupa
con el comienzo de una fructífera relación con la Marina, que se remonta al año 1950,
cuando el entonces subsecretario de la Marina Mercante, Jesús María de Rotaeche,
donó un nuevo trono para procesionar la imagen del Cristo titular. Entre los proyectos
presentados para sustituir el primitivo, realizado en Valencia por Vicente Segura, el
cabildo de mesa se decantó por el presentado por la casa Meneses de Madrid, con un
coste total de 229.000 pesetas, tras rechazar las propuestas de los levantinos Vicente
Segura y Andrés Fusta.
El trono, que fue estrenado en la procesión California del Miércoles Santo de 1950,
constaba de tres cuerpos sobrepuestos, destacando el segundo de ellos por su espectacular
decoración de relieves tallados, y el tercero, con moldura labrada de estilo barroco en
plata sobre el que descansaba la imagen de Cristo Flagelado. En las cuatro esquinas, el
trono portaba sendos candelabros con veinticinco puntos de luz cada uno.
El cuerpo principal fue retocado en 1966, ensanchándose la base y colocándose junto
a la imagen cuatro ánforas de plata. La otra reforma importante efectuada en el trono
de la Marina Mercante fue la que se realizó en 1996, coincidiendo con la celebración
del cincuentenario, momento en el que se adaptó para ser portado a hombros de sus
caballeros portapasos. Además del trono, la Marina también costeó en el año 1950 una
cruz fabricada en plata que desde entonces encabeza el desfile. Como reconocimiento
y agradecimiento por estos generosos aportes, la Marina Mercante española fue
nombrada hermana de honor de la Agrupación, manteniéndose la tradición de que una
representación suya desfile delante del trono de la Flagelación junto a la directiva cada
Semana Santa.
Aquellos primeros años de la Flagelación coincidieron con una etapa de reactivación
económica de Cartagena, destrozada material y socialmente por la Guerra Civil: los ánimos
y las voluntades iban poco a poco recuperándose y en la Cofradía California todo eran
novedades, especialmente en los nuevos colectivos, que entraron en la Semana Santa con
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