Page 26 - El Cristo de la Flagelacion en la Historia de Cartagena - WEB
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También la famosa procesión de Murcia del Viernes Santo, la de la Cofradía de Nuestro
Padre Jesús Nazareno, tiene entre sus imágenes una dedicada a la flagelación: el paso
de los Azotes fue el último realizado por Salzillo para la Cofradía de Jesús entre 1776 y
1777. Siempre se ha considerado el conjunto menos afortunado de todos los salzillescos,
aunque esta valoración ha sido revisada recientemente por los expertos en el tema.
Cierto es que este Cristo está muy alejado de la versión del de Santa Ana de Jumilla, más
dramática, pues el escultor pretendió realizar en esta obra una figura de expresión más
dulce, mirada baja y sumisa y serena anatomía, contrapuesto del todo a la rudeza de los
sayones, con rostros de gestos tensos llenos de violencia, con sus cuerpos contorsionados
en un magistral recurso de expresividad. El centro de la composición está en la columna,
eje en torno al cual se disponen el resto de las figuras.
La propuesta murciana del genial Salzillo se basa por tanto en la sabia distribución de la
figura central de Cristo y de la columna que le sirve de apoyo. Su rostro sereno, prototipo
de la faz de un justo, centra el interés visual del paso y contrasta con el nerviosismo colérico
de las otras figuras, retorcidas a modo barroco en violentos escorzos, impetuosos giros y
tostadas anatomías que trastocan al espectador que contempla la blanca palidez del Cristo
herido. La maestría de este conjunto otorga sentido, justifica, da argumentos a cualquier
cofradía para incluir la Flagelación como tema estrella dentro de su ciclo pasional.
La Fundación del Cristo de la Flagelación
en su contexto histórico
El final de la Guerra Civil fue en Cartagena terrible: los sucesos del día 5 de marzo y el
hundimiento del Castillo de Olite (calificado por Luis Miguel Pérez Adán como la mayor
catástrofe naval de la Guerra) expresan la existencia de una situación de caos social al
finalizar la Guerra Civil, que el profesor Egea Bruno describe así en su artículo La represión
en Cartagena:
…la ciudad entró en un compás de espera suicida, donde brillan por su ausencia no
sólo las mínimas medidas de resistencia sino incluso la necesaria organización de la
evacuación. Son las incongruentes horas del Consejo Nacional de Defensa, al que el Frente
Popular cartagenero presta su apoyo.
En esos días el poder político era ya inexistente: no había actividad municipal alguna
ni militar desde el día 27 de mayo, momento en el que la capital se rinde y la ocupación
de las últimas posiciones se convirtió en un simple paseo militar. La desorganización
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